“Invertir en enseñanza y en cultura significa educar a los jóvenes en el respeto a la justicia, en la solidaridad humana, en la tolerancia, en el rechazo a la corrupción, en la democracia, con el fin de mejorar además el crecimiento económico y civil de un país: independientemente de los frutos que puedan derivarse del conocimiento mismo, ¿de cuántos mayores recursos no podría disponer un Estado si hubiera màs ciudadanos de bien capaces de oponerse a la corrupción y a la evasión fiscal? En efecto, para combatir la corrupción y la evasión fiscal no hacen falta sólo buenas leyes: se precisa una buena escuela y una buena universidad, se precisa formar estudiantes y ciudadanos capaces de oponerse a esa lógica del beneficio por el beneficio que ha desatado en el mundo un egoísmo galopante” Nuccio Ordine